La Fiscalización es un dispositivo normativo y procedimental de control financiero interno, contemplado por la Contabilidad Pública desde largo tiempo, aunque su implantación real ha resultado poco efectiva.
Por razones tecnológicas, ha sido difícil y costosamente aplicable en la práctica. Hoy es una REALIDAD, dándose las condiciones de madurez tecnológica y cultural adecuadas que permiten sea un hecho y no una intención.
Es importante destacar que la Fiscalización puede llevarse a cabo sin que suponga un factor de ralentización de la actividad administrativa, sin pérdidas de rigor, ni limitaciones de alcance.
La Fiscalización , se concibe integrada en el ecosistema de la e-Admon.
La evolución normativa obliga a afrontar las dificultades tanto tecnológicas como sociológicas existentes, por lo que hablamos de herramientas que exigen cambios organizacionales lo que implica costes internos derivados de su implantación.
Se trata por tanto, de un dispositivo de productividad administrativa, en ningún caso una alternativa a la habilidad y responsabilidad profesionales exclusivas del área de intervención y del propio Habilitado.
- Finalidad
- Que los procesos de Fiscalización no se vean condicionados por la necesaria agilidad administrativa
- Atributos
- Rigor en los procesos de Fiscalización.
- Neutralidad respecto de los flujos de tramitación administrativa en los Expedientes de gasto.
- Transparencia interna.
- Permite operar (optativamente) de forma independiente y autónoma no subordinada a SICAL.
- Permite la integración con el sistema de e-Admon. que esté implantado en el Ayuntamiento, en caso contrario, genera su propio entorno de e-Admon. en lo relativo a la Fiscalización.
- Motivación
- Solución ya disponible y efectiva.
- Tecnológica y funcionalmente independiente de la aplicación en funcionamiento de Sical.
- Tecnológica y funcionalmente independiente de la aplicación de e-Admon en funcionamiento.
- Herramienta de productividad real, efectiva y de funcionamiento contrastado.
- Implementación y puesta en marcha sencilla e inmediata.
La evolución normativa obliga a afrontar las dificultades tanto tecnológicas como sociológicas existentes, por lo que hablamos de herramientas que exigen cambios organizacionales lo que implica costes internos derivados de su implantación.
Se trata por tanto, de un dispositivo de productividad administrativa, en ningún caso una alternativa a la habilidad y responsabilidad profesionales exclusivas del área de intervención y del propio Habilitado.