El sector servicios es un importante motor del crecimiento y creación de empleo en las sociedades desarrolladas, y el que ha experimentado un mayor desarrollo en los últimos años. No obstante determinadas carencias estructurales de la economía española se concentran en este sector, debido en buena medida a la propia regulación de los mercados de servicios.
Por ello, la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicio y su ejercicio, al incorporar al ordenamiento jurídico la Directiva de Servicio, trata de impulsar la mejora de la regulación del sector servicios, reduciendo trabas injustificadas o desproporcionadas en el ejercicio de una actividad de servicios y proporcionando un entorno más favorable y transparente a los agentes económicos.